Trincajes Marítimos

Cuando se transporta una mercancía por vía marítima se debe llevar a cabo, una operación estiba en el interior de los embalajes y/o contenedores. Pero, para que el transporte sea exitoso, y la mercancía llegue a su destino en perfectas condiciones, tales operaciones han de ir acompañadas de otra que es también imprescindible: el de trincaje, o lo que es lo mismo, la operación encaminada a evitar que la mercancía se mueva durante el transporte, lo cual podría ponerla en peligro.

Efectivamente, en el caso del transporte marítimo la mercancía viaja almacenada en la bodega o cubierta del barco, por lo que sufre los mismos riesgos que éste, teniendo que soportar los mismos movimientos. Ello implica que los trincajes para las mercancías con transporte vía marítima han de realizarse con los cinco sentidos, para lo cual previamente se tendrá que llevar a cabo un estudio en el que se tengan en cuenta ciertas circunstancias, como cuál es la mercancía que debe ser inmovilizada, su peso y naturaleza, así como cuál es el lugar en el que va a almacenarse, es decir, la resistencia del punto en el que se va a producir el almacenamiento. Por supuesto, siempre se deberá tener también en cuenta la normativa que debe ser aplicada en cada ocasión.